Bares cerrados, tiendas de ropa cerradas, ferreterías y todo tipo de negocios, excepto la alimentación.
Poco a poco se fue apagando nuestro mundo tal y como lo conocíamos hasta ahora, nueva forma de vida en nuestras casas , nada de contacto con nuestros amigos y familiares, nada de visitas ni ser visitado, nada de nada, y nos hemos encerrado en nuestros hogares entre el miedo, la incertidumbre y el no entender nada de lo que está ocurriendo.
Ya han pasado tres semanas y aquí estamos aguantando con nuestros hijos, tratando de que no pierdan el contacto con las asignaturas a través de esa " dichosa plataforma" a la que es tan difícil acceder en la que todos los profesores, y eso me consta, están poniendo todo su esfuerzo para que funcione correctamente y todos los alumnos puedan entrar en ella sin problemas, aunque hasta hoy, aún muchos los siguen teniendo.
Deseo que nuestros hijos puedan seguir adelante con todas las materias y que se adapten a ésta nueva forma digital de hacer deberes.
Pero lo que más ansío es poder veros a todas, porque eso significaría que éste virus horrible, que sólo había visto en películas de ciencia ficción, habría desaparecido por completo de nuestras vidas y estaríamos llevando de nuevo a nuestros hijos al cole o al instituto y el AMPA estaría reunida de nuevo programando actividades para todos ellos.
Desde aquí os doy ánimos y valentía porque esto pasará, sólo un poco más y seremos libres de nuevo.
Un abrazo enorme para todas.